A medida que los días se hacen más largos y el verano comienza a desplegar su cálido abrazo, los nacidos en junio tienen el privilegio único de reclamar la brillante perla como su piedra de nacimiento . A diferencia de la mayoría de las otras piedras preciosas que se forman en las profundidades de la tierra, las perlas tienen un origen encantador, nacidas de las profundidades del océano.
Su belleza y elegancia atemporales hacen de las perlas un símbolo de pureza y sofisticación. Sumerjámonos en el fascinante mundo de las perlas y descubramos por qué son una piedra preciosa tan preciada.
“La Perla es la Reina de las gemas y las gemas de las Reinas”
La mística de las Perlas
Las perlas son únicas entre las piedras preciosas porque son creadas por organismos vivos. Las ostras y ciertos tipos de mejillones producen perlas como mecanismo de defensa contra irritantes como un grano de arena o un parásito. Con el tiempo, estos moluscos secretan capas de nácar, una combinación de carbonato de calcio y conquiolina, alrededor del irritante, formando una perla. Este proceso natural da como resultado una gema que es a la vez orgánica y única.
El atractivo de las perlas no sólo reside en su creación sino también en su brillo iridiscente, al que a menudo se hace referencia como "oriental". Esta cualidad brillante es el resultado de la luz que se refleja en las numerosas capas de nácar, dando a las perlas su brillo característico.